Lucia J.
Cada vez quedaba menos tiempo para la boda de mi mejor amiga.
Y como siempre con meses de antelación empecé a buscar en internet, en redes, tiendas y consejos con propuestas de vestuario para la ocasión. Esta vez lo tenía bastante claro, un vestido estampado con un corte más o menos claro. Con esta idea busqué hasta encontrar más o menos lo que quería.
"Esta vez no me volverá a pasar"- me decía a mi misma, la mayoría de las veces acudía a fiestas y bodas a disgusto con lo que llevaba. A veces me veía muy disfrazada, otras terminaba alucinando del momento en que había decidido llevar ese conjunto, lo que más me dolía era que algo que siempre me había gustado mucho, el mundo de la moda y la ropa, empezaba a ser una experiencia negativa.
Una amiga me habló de Loak. Hice los test que me enviaron y cuando me dieron el informe con las propuestas, en seguida pensé "esto me toca", no sabía exactamente a qué se debía, pero eso era parte de mí.
Todavía tenía tiempo para comprar el vestuario para la boda de mi amiga, me vi muy guapa y los demás también me transmitieron lo mismo, fue un acierto total!
Ana
Nunca había pensado que mi psicología fuera tan importante a la hora de crear mi estilo. Hasta ahora siempre me había fijado sólo en lo que me quedaba bien o mal teniendo sólo en cuenta mi cuerpo, sé más o menos lo que me sienta mejor o peor. Me gusta muchísimo la ropa y sigo las tendencias de moda a través de internet, tengo mis "influencers" favoritas y acudo a desfiles de moda.
Compro mucha ropa, todos los meses compro algo: ropa, calzado, complementos...
Eso sí, de lo que compro, casi la mitad no lo uso o lo utilizo poco.
Cuando me dieron los resultados del test, me ayudó mucho a ser más eficaz con mis compras, ahora compro menos y lo que compro la uso más.
Maria
Si de algo se caracteriza mi vida es de estar haciendo siempre régimen. En mi armario tengo prendas de diferentes tallas. El estilo de ropa que durante años he vestido variaba según mi peso, ropa ancha y de peor calidad para cuando mi talla era mayor y ropa más cuidada, de mejor calidad, moderna y bonita para las etapas en las que lograba bajar de peso.
Mi grado de satisfacción con la ropa estaba relacionada con mi peso hasta que con el estudio realizado por Loak entendí que existía otro factor más importante que mi peso y éste tenía que ver con mi relación psicológica con el vestuario. Actualmente me encuentro mucho más atractiva y satisfecha con las prendas, complementos y tipo de maquillaje que utilizo.
Lo que más agradezco es que ahora me siento bella independientemente de mi talla, me gusta la ropa y mi estilo me representa a mí como mujer. Mi grado de seguridad ha aumentando tanto que tal y como me dicen en mi entorno, hay algo en mí que hace que me vea y me vean más guapa.
Juan M.
En el informe Loak también se incluía una propuesta de vestuario.
A pesar de comprender claramente cuál era la función psicológica del vestuario en mi persona, me costó bastante llevar a cabo el cambio propuesto. Siempre he llevado un tipo de ropa similar y me resistía al cambio pero decidí ir incluyendo poco a poco algunas de las prendas y complementos propuestos.
Con el paso del tiempo he descubierto que el verdadero cambio se ha producido a la hora de comprar las prendas nuevas, ahora todo lo que compro lo hago con mayor eficacia, visto todo lo que adquiero!
Nerea
La función psicológica del vestuario en mi caso es la de cubrir mi cuerpo, en general soy una mujer con muchos complejos y aunque soy una mujer alta y delgada, con unas medidas anatómicas ideales según me dicen mis amigas, la educación recibida en mi infancia ha influenciado tanto en mi persona, que me considero una mujer acomplejada. En general me siento mucho más cómoda con ropa que tape mi cuerpo o partes de él.
Tengo la suerte de que me gustan varios estilos por lo que puedo optar por prendas que dan respuesta a mi tipología psicológica.